Bruno Mars está a punto de lanzar su nuevo disco, "24K Magic", y ya se ganó la portada de Rolling Stone americana, publicada este miércoles, además de ofrecer una entrevista en un estudio fonógrafo en Burbank, California, donde el cantante estaba dando los toques finales a algunos temas nuevos: "He vivido en esta habitación hace 18 meses."
Sobre su trabajo con Skrillex dijo: "Es un genio, su versión es maravillosa, pero todavía hay algo que no me está pasando. La ranura no está bien, o no estamos haciendo algo en el coro, no sé exactamente lo que es. Estoy tratando de averiguar ". El perfeccionismo tiene sentido.
Su último álbum, lanzado en 2012, fue un gran éxito, y su más reciente sencillo, "Uptown Funk", le ganó disco de platino, una segunda actuación en el Super Bowl y algunas Grammys. "Nos encontramos en un punto en el que estamos perdiendo [en el estudio]. Mi ingeniero de sonido se está volviendo loco, me quieren matar. Este proceso es extraño: se siente en este lugar frío, tratando de hacer música".
Bruno considera "Uptown Funk" con Mark Ronson, la canción más grande de su carrera - en términos de logros. Por lo tanto, debe tener mucho cuidado con lo que viene después. "No sé si a la gente le va a gustar. No sé la radio lo reproducirá. Pero lo que no quiero que suceda es lanzarnos y decir 'caramba, si hubiera hecho esto y esto, tal vez eso' ".
Típico de alguien que ya tiene seis sencillos en la parte superior de la tabla, cuatro Grammys y 26 millones de copias vendidas en todo el mundo. Para él, el proceso creativo es cada vez más difícil, "todos los éxitos se han hecho, todas las canciones, todos los acordes. Estoy compitiendo con miles de millones de otras canciones. Es como ganar la lotería ".
