Justin Bieber llegó a Birmingham y ya debería estar acostumbrado a los gritos de las fans, pero esta vez no pudo contenerse en pleno show y terminó pidiendo que por favor dejaran de gritar mientras hablaba.
"Hey, ¿podrían hacerme un favor? ¿Podrían tranquilizarse dos segundos? Estoy aquí a su lado, puedo escucharlos", reclamó a la multitud entre dos canciones.
Y añadió: "Lo agradezco, agradezco todo el amor, es increíble, ¿pero pueden mostrarlo de una manera diferente? Gritar es demasiado desagradable".
"¿Gritar entre canciones? Disfruten de las canciones y entonces griten, eso es impresionante. Es divertido. Entonces tomense una pastilla relajante por un segundo y escuchenme hablar. No siento que sea escuchado y es un poco frustrante", explicó al público que, por supuesto, siguió a lo suyo en su gran mayoría.