Katy Perry lanza su segundo videoclip de su nuevo material discográfico. Con el objetivo de repetir el éxito de Chained to the Rhythm, Katy Perry se transforme en comida para volverse más apatecible de lo que ya es.
Aunque durante más de tres minutos vemos a la cantante dejándose ser manoseada e utilizada, el videoclip termina haciendo un giro de 180 grados a la historia.
En el vídeo, que no te dejará indiferente, la cantante se transforma en comida, se deja manipular, amasar y cocer en una olla gigante al gusto de varios chefs. Tras varios minutos, en los que únicamente vemos a Katy Perry como un ingrediente más y que la sirven en un enorme banquete, la historia cambia totalmente y presenta un final inesperado.
Tras dejar de lado las pelucas y lucir su nuevo look, la californiana muestra sus dotes en el pole dance, para mostrar el poder que tiene y dejar de ser utilizada como un objeto.
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