Sophie Gray solía ser una bloguera fitness que mostraba su tonificado cuerpo, alimentación saludable y ejercicios en su cuenta de Instagram. Fue así como ganó más de 430 mil seguidores en tres años, quienes elogiaban la belleza y “perfección” que la joven compartía diariamente.
Nutricionista de profesión y con 22 años de edad, Sophie, sufrió problemas alimenticios durante su adolescencia. Tras esa dura etapa, se replanteó la forma de vida que estaba llevando y decidió lidiar con los fantasmas de la anorexia llevando una dieta saludable alta en proteínas y baja en grasas.
Tras esta decisión empezó a publicar todo el proceso en su Instagram. Esto incluía fotos en bikini.
Pero hace algunas semanas, la joven canadiense se aburrió de seguir este estándar y decidió mostrarse tal cómo es. Es así cómo publicó una foto en la que anunció que dejaría a la “antigua Sophie” en el pasado y ya no mostraría más imágenes de ella en bikini. Tras la publicación, más de 70 mil personas dejaron de seguirla, descendiendo hasta los 367 mil followers.
“Tener un sixpack y un culo duro no te hace más feliz. La pizza y las galletas están jodidamente deliciosas y ya estoy harta de mujeres que me dicen que tienen que ser cualquier otra cosa diferente a ellos mismos para ser feliz”, escribió en su post de despedida al #fitspo.
Si bien, en un principio, perdió miles de seguidores, a la fecha la joven suma más de 410 mil, muy cerca de la cifra que tenía cuando era una “chica fitness”; no obstante, hoy mantiene un discurso que la hace feliz, lejos de la “perfección” que la aprisionaba. “No soy perfecta como muchas personas comentan en mis fotos”, expresó.