Justin Bieber dejó de lado la pelea en redes sociales con su ex novia, Selena Gomez, e incluso borró su cuenta de Instagram para despejar más aun el tema y ahora quiere estar más tranquilo y muy feliz en Lanzarotte, España, en compañía de su novia, Sophie Richie, con quien pasará unas cortas vacaciones junto al mar.
El apartamento que fue adquirido por un valor de 5 millones de euros y donde estará la pareja tiene 2.000 metros cuadrados divididos en seis dormitorios, cinco cuartos de baños y acceso privado al mar.
La inmobiliaria que ha comunicado la venta, afirma que el artista buscaba específicamente "intimidad y calma absoluta"


