4 cosas que te matan de miedo cuando estás solo en casa

La sugestión es un mal aliado cuando estás solo en casa. Estás solo, indefenso y a merced de cualquier criatura extraña. Estas son las peores cosas que te pueden pasar.

La idea de quedarse solo en casa puede parecer divertido, pero cuando anochece, la diversión desaparece. Cualquier ruido o movimiento extraño, incluso nuestra propia sombra, puede llegar a ser escalofriante. Nuestra imaginación va a mil por hora, creemos ver sombras o fantasmas, incluso, la idea de quien alguien podría entrar a hacernos daño, de hecho, cualquier criatura extraña es capaz de aparecer en nuestra casa, sin que nosotros lo notemos.

¿Alguna vez has sentido miedo al quedarte solo en casa, de noche? ¿Has visto algo paranormal mientras estabas solo?

A continuación, te contamos cuatros cosas que matan de miedo cuando estás solo en casa (y a oscuras).

1) Escuchar ruidos extraños

Cualquier ruido se convierte en una pesadilla. Lo más probable es que algo o alguien esté adentro de tu casa, por lo tanto, la posibilidad de acercarte a la ventana o inspeccionar las habitaciones, es nula. En ese segundo, tu cabeza ya se imaginó un fantasma o un horrible rostro observándote.

2) Que tu perro ladre

Tener un perro es la mejor compañía del mundo, y, si te encuentres solo, puede llegar a ser tu mejor arma de seguridad, pero… ¿qué pasa si tu perro repentinamente empieza a ladrar? No hay nada más escalofriante que tu perro empiece a ladrar sin razón alguna, ahora, imagina, que lo haga mirando un punto fijo.

3) Que se vaya la luz

Quedarte solo en casa durante la noche puede llegar a ser tenebroso, pero que se vaya la luz, es aterrador. Cuando eso pasa, te vuelves más sensible a todo y comienzas a escuchar los ruidos con mayor intensidad. Creerás que hay fantasmas asechándote en cada rincón de tu casa, te paralizas y prefieres mil veces cerrar los ojos, que ir a buscar una linterna.

4) Visitas inesperadas

No hay nada peor que estar en casa de noche, viendo una película de terror o suspenso y que de pronto, suene el timbre. Tus nervios están al punto del colapso, seguro es algún vendedor, o incluso un amigo que pasó a saludar, pero no quieres asomarte y prefieres esperar a que toque una segunda vez.

Entre la infinidad de cosas escalofriantes que te pueden ocurrir, ¿sabes que es lo peor? Imagina que has dejado tu Yofresh, de Gloria, en la cocina, esperando el mejor momento para tomarlo, y cuando vas a recogerlo, ya no lo ves. ¿Quién podría haberlo agarrado si no había nadie más en casa?