Todos tenemos un toque especial para nuestros platos favoritos. No importa si es que comemos en nuestra casa, llevamos nuestro taper a la oficina o si somos caseros del menú de la esquina. Siempre tenemos que añadirle nuestro toquecito.
Por ejemplo, sabes que no hay forma de que a un buen plato de arroz con pollo no le pongas su cebollita, o que a tus tallarines rojos les falte su toque de huancaína.
¿Acaso no te ha pasado que al caminar por la calle sientes ese olorcito inconfundible de unos riquísimos anticuchos? No aguantas el antojo y te pides unos bien taipá, con su papita, su choclito y su cremita de ají.
Y claro, por último, el toquecito infaltable de Inca Kola para que esté como a ti te gusta. ¿Ya te antojaste no?
Y es que hay un toquecito perfecto para todos nuestros platos y hay uno que todos comparten: el toquecito único de Inca Kola.
