Justin Bieber se pasa de extremo a extremo. Si días atrás lo veíamos totalmente molesto prohibiendo a sus fans tomarle fotos en la calle, ahora lo vemos muy alegre en un bar con muchos tragos encima.
El artista se dejó ver por una fiesta en Bostón en la que bebió más de la cuenta y se subió a la barra del local a bailar una canción de Justin Timberlake que estaba sonando. Y bueno, si eres una persona famosa que está haciendo el roche de la vida en un lugar público, lo mínimo es que la gente comience a tomar foto, snaps y videos.
Y es que los shots de tequila y vodka no pararon de circular haciendo que la cuenta sumara casi 2.4 mil dólares. Todo lo pagó el cantante. Qué buen amigo que es.