Gisela Valcárcel es una de las figuras más famosas de la televisión y farándula peruana. La popular ‘Señito’ cuenta con más de 30 años de carrera y ha sido conductora de programas exitosos como “Aló Gisela”, “El gran show” y “Reinas del show”.
En una reciente entrevista con Cristian Rivero, en Youtube, la empresaria reveló la manera más efectiva de generar dinero. Sin embargo, la manera en cómo explicó su mecanismo llamó mucho la atención.
Te recomendamos
Gisela Valcárcel explica la ‘teoría de la palta’
Gisela Valcárcel se ha consolidado como una de las conductoras más populares de la televisión peruana; sin embargo, esto no ha sido nada fácil. La presentadora explicó la manera en la que genera dinero usando la teoría de la palta.
"Si yo tengo 10 soles y vengo aquí. No tengo mucho dinero, no lo puedo decir. Compro dos paltas. Esas dos paltas no me tienen que costar más de cuatro soles. Compro dos paltas, galletitas", empezó diciendo.
"Entonces cuando vengo aquí las envuelvo y le digo: 'Cris, tengo galletas con palta, ¿las quieres?' Y te las he preparado. ¿A cuánto te las voy a vender? A S/ 7.50. Te las voy a dar. ¿Cuánto me costó eso? S/ 1.50. ¿Qué estoy haciendo? S/ 5.25 más es mi ganancia", continuó.
Además, Gisela Valcárcel agregó la importancia de ahorrar y no gastar todas las ganancias. "De esos S/ 5, la mitad, los S/ 2.50 los voy a guardar, y estos S/ 2.50 está por lo que pase, así nomás se hace el múltiplo, nunca se gasta todo lo que tiene", sostuvo.
Gisela Valcárcel y su programa que le aseguró el exito
Gisela Valcárcel recordó su regreso a Panamericana en junio de 2008 con un nuevo programa llamado “Bailando por un sueño”, el cual terminó por superar todas sus expectativas.
“Nadie creía en ese programa, excepto dos anunciantes. Yo venía de la revista Gisela, y todo lo que había ganado se invirtió en Bailando”, contó la ‘Señito’.
En cuanto a las razones del éxito del programa, el cual presentaba a famosos bailando para cumplir el sueño de una persona, Gisela Valcárcel señaló que fue la religión cristiana.
“Más allá de que en quién crea o no, eso no es lo importante. No es cucufatería. He vivido una vida espectacular y no me convertí en cucufata. La gente dice que si eres seguidora de Cristo no vas a fiestas. Sí voy y me encantan. Empecé a entenderme mucho más. Ahí empieza este cambio”, explicó Gisela.
